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La fibromialgia en el paciente anciano.

Autora.
Luz de Myotanh Vázquez Canales . Médico de Familia y Comunitaria

Últimos datos sobre cómo afecta el dolor crónico en España apuntan a que el 16,6% de la población sufre dolor crónico, el 70% que lo padecen toman algún analgésico y el 50% del total son individuos por encima de los 65 años (2)(3).

El dolor crónico constituye un importante problema de salud con elevada repercusión individual, social y económica. En algunos países europeos,  el dolor crónico está considerado como un problema de salud pública. La prevalencia es variable y oscila del 35% al 70% según el país (1). En Europa se estima que 1 de cada 5 de la población adulta sufre dolor crónico.

Según los resultado obtenidos del estudio EPIFISER, unas de las encuestas nacionales más amplias sobres la prevalencia de enfermedades reumatológicas, la fibromialgia (FM) afecta al 2,4% de la población Española (4).

              En medio de este escenario se encuentra la FM, una enfermedad caracterizada por dolor crónico generalizado, en múltiples localizaciones asociado a síntomas como fatiga, sueño no reparador, alteraciones cognitivas y del estado de ánimo. El perfil de paciente afectado por esta entidad suele ser mujer de entre 30 a 50 años, pero también puede debutar en niños, adolescentes y ancianos. El hecho de que haya más mujeres que hombres afectados es todavía desconocido (5).

          Las causas de esta enfermedad son desconocidas en el momento actual, pero son múltiples las teorías que giran entorno a esclarecer este gran enigma. Algunos autores creen que podría estar ocasionada por factores genéticos, pero todavía no se han identificados estos genes. Otros creen que podría deberse a infecciones adquiridas durante la infancia dejando como secuela dolor crónico pero los resultados entorno a estos estudios no han sido concluyentes. Y finalmente, algunos identifican como probable causa de dolor crónico acontecimientos vitales importantes como historias de abusos en la infancia, la violencia de género o el fallecimiento de algún familiar (6)(7).

          Los síntomas en el paciente anciano no son distintos de los que pueda padecer una persona joven. Quizás la diferencia es que los síntomas pueden verse agravados por la edad. Los principales síntomas a tener en cuenta son:

          Dolor. En general describen el dolor en múltiples localizaciones a nivel osteoarticular y alodinia sin que haya una lesión evidente en el lugar donde sienten el dolor. No se puede obviar que es el síntoma que peor perciben los pacientes y especialmente la población anciana. El dolor es percibido como un empeoramiento de su estado físico que le va a condicionar en su vida diaria por lo que la diana donde debería de centrarse el tratamiento es esta.

          Cansancio o fatiga. Afecta a más del 90% y está considerado uno de los síntomas más invalidantes.

          Insomnio. Describen dificultad para conciliar y mantener el sueño además de mala calidad. En general, este síntoma empeora la situación clínica del paciente.

          Psicopatología. La principal comorbilidad asociado a este síndrome entorno a la psicopatología serían la ansiedad y la depresión. Sin embargo, las ideas de referencia entorno al dolor y su enfermedad así como ideación catastrofista aparecen de forma muy predominante en estos pacientes.

          Sin embargo, no podemos pasar por alto la miscelánea de síntomas que acontecen dentro de la fibromialgia que puede ir desde acúfenos, síndrome de intestino irritable, sensibilidad química múltiple y un largo etcétera (6)(7).

          El diagnóstico diferencial es fundamental en esta patología ya que, el dolor crónico está presente en enfermedades reumatológicas, neurológicas u osteomusculares. Al mismo tiempo, se debería de tener en cuenta los fármacos, dado que en el paciente anciano hay consumo crónico de estatinas, IBP’s y bifosfonatos que pueden ser responsables de dolor crónico(8).

          Actualmente, la fibromialgia está considerada una enfermedad crónica sin tratamiento conocido. Pero pese a este negro horizonte hay tratamientos farmacológicos y no farmacológicos que han conseguido mejorar la evolución y los síntomas de la fibromialgia. Las recomendaciones específicas con más evidencia para el manejo de la fibromialgia según EULAR son (9):

          Si se analiza la tabla atentamente deberíamos fijarnos en el tratamiento farmacológico. Según los criterios STOPP-START la amitriptilina, duloxetina, milnacipran, tramadol y ciclobenzaprina deberían de evitarse en personas de más de 65 años(10).

          La FM en el anciano sería aquella que se inicia a partir de los 65 años, pero esto en sí puede resultar una contradicción, ya que si analizamos todos los síntomas con los que cursa la enfermedad los podría tener una persona anciana. La virtud de hacer el diagnóstico de fibromialgia es en aquellas personas en las que estos síntomas no deberían de estar presentes como es el caso de los pacientes jóvenes o de mediana edad

          Hay que tener en cuenta que la fibromialgia es una enfermedad que pese a ser muy antigua es relativamente reciente ya que, los criterios diagnósticos se empezaron a establecer en los años 90 cuando la Sociedad Americana de Reumatología la reconoce (11). La traducción de este acontecimiento ha supuesto que sea una enfermedad que se está diagnosticando desde hace relativamente poco tiempo. Es de esperar que en nuestros cupos encontremos a pocas personas ancianas con este diagnóstico.

          Una de las limitaciones encontradas a la hora de escribir este artículo es que prácticamente no hay literatura sobre la fibromialgia en el paciente anciano. Probablemente esto se deba a que los síntomas de la fibromialgia trasladados a edades ancianas se solapen con el propio envejecer. No obstante, quizás se podrían abrir líneas de investigación en esta área para esclarecer las dudas que existen en la actualidad.

Bibliografía.

1.      Sánchez B, Santiago J, Guillermo S. Epidemiología del dolor crónico Epidemiology of Chronic Pain Correspondencia [Internet]. Vol. 16, Archivos en Artículo de Revisión. 2014 [cited 2018 Oct 12]. Available from: http://www.medigraphic.com/pdfs/medfam/amf-2014/amf144c.pdf

2.      Dueñas M, Salazar A, Ojeda B, Fernández-Palacín F, Micó JA, Torres LM, et al. A Nationwide Study of Chronic Pain Prevalence in the General Spanish Population: Identifying Clinical Subgroups Through Cluster Analysis. Pain Med [Internet]. 2015 Apr 1 [cited 2018 Oct 12];16(4):811–22. Available from: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25530229

3.      Fernández Hernández M, Bouzas Pérez D, Martín Moretón M del C. Patología osteo-muscular y dolor crónico: rotación multidisciplinar para médicos de atención primaria. Rev la Soc Española del Dolor. 2017;

4.      Collado A, Gomez E, Coscolla R, Sunyol R, Solé E, Rivera J, et al. Work, family and social environment in patients with Fibromyalgia in Spain: An epidemiological study: EPIFFAC study. BMC Health Serv Res. 2014;

5.      Eugenio Manuel Montero Martín, Patricia Roth Damas, Mara Sempere Manuel, Vicente Palop Larrea. Sindrome de fibromialgia [Internet]. Guías Fisterra. 2016. p. 7. Available from: https://www.fisterra.com/univadis/ficha.asp?idFicha=175

6.      Clauw DJ. Fibromyalgia. Jama [Internet]. 2014;311(15):1547. Available from: http://jama.jamanetwork.com/article.aspx?doi=10.1001/jama.2014.3266

7.      Häuser W, Ablin J, Fitzcharles M-A, Littlejohn G, Luciano J V., Usui C, et al. Fibromyalgia. Nat Rev Dis Prim [Internet]. 2015;(August):15022. Available from: http://www.nature.com/articles/nrdp201522

8.      Clauw DJ. Fibromyalgia. JAMA [Internet]. 2014 Apr 16 [cited 2018 Feb 21];311(15):1547. Available from: http://jama.jamanetwork.com/article.aspx?doi=10.1001/jama.2014.3266

9.      Macfarlane GJ, Kronisch C, Dean LE, Atzeni F, Häuser W, Fluß E, et al. EULAR revised recommendations for the management of fibromyalgia. Ann Rheum Dis [Internet]. 2017 Feb [cited 2018 Apr 4];76(2):318–28. Available from: http://ard.bmj.com/lookup/doi/10.1136/annrheumdis-2016-209724

10.    Oficial P. Prescripción inapropiada de medicamentos en los pacientes mayores los criterios STOPP/START. [cited 2019 Mar 24]; Available from: http://www.elsevierinsituciones.com

11.    Wolfe F, Smythe HA, Yunus MB, Bennett RM, Bombardier C, Goldenberg DL, et al. The American College of Rheumatology 1990 Criteria for the Classification of Fibromyalgia. Report of the Multicenter Criteria Committee. Arthritis Rheum [Internet]. 1990 Feb [cited 2018 Mar 7];33(2):160–72. Available from: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/2306288

Luz de Myotanh Vázquez Canales

Miembro del grupo de trabajo de Atención al Mayor de la SoVaMFiC

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